sábado, 24 de julio de 2010

El Imperio de la Opinión

Las palabras del filósofo Parménides acerca del  "Ser" concluyen con tres caminos: el camino de la Verdad, el camino de la Mentira y el camino de la Opinión.  El primero afirma la existencia del Ser de la cosas, el segundo niega la existencia del ser de la cosas y el tercero lo afirma al mismo tiempo que lo niega.  Este último es el camino de la contradicción. 

Un grupo de personas está convencida de alguna opinión y además la transmite como la única verdad y, al mismo tiempo, surge otro grupo de personas que afirman exactamente lo contrario y también en éste otro caso se afirma que dicha opinión como una verdad lapidaria. 

En la vida cotidiana no aceptamos que otras personas piensen distinto a nosotros.  Incluso existen paises donde sus habitantes viven entre opiniones absolutizadas, asumidas como la única verdad, causando profundas divisiones.  Si una persona va al médico puede encontrarse con que le prohiban el consumo de frutas, pero quizá en el mismo hospital exista otro médico que afirma totalmente lo contrario. 

Tal vez el problema estriba en considerar una opinión como una verdad absoluta cuando la vida tiene fuertes contenidos de relatividad.  Existen pensamientos que solo pueden considerarse como una  opinión, sin embargo, se juzgan a otras personas por el simple hecho de no estar en comunión con dicho pensamiento.  Es importante hacer una reflexión seria sobre la vida, sobre todo la que llevamos.  Podríamos darnos cuenta que aquellas cosas por las cuales hemos luchado, enemistado, guerreado... son solo opiniones que nos han transmitido presentándolas como verdades absolutas y lo único que nos ha provocado son sinsabores, tristeza y sobre todo soledad.  Vivimos en el imperio de la opinión, donde los medios de comunicación, manejados por intereses mezquinos, pretenden minar nuestro espacio, sueños, esperanzas con opiniones absolutizadas.  Así encontramos personas que viven criticando nuestra manera de sentir, pensar, vivir.  Si bebemos licor porque bebemos licor, si no bebemos porque no bebemos, en fín, no se conforman con nada de lo que hagamos. 

Por eso es tiempo de tomar la decisión de liberarnos de las cadenas de opiniones que nos atan y no tener miedo a equivocarnos, ya que al fin solo somos seres humanos.  Es terrible ver personas marcadas por errores cometidos en su pasado y lo peor es ver quienes se creen dueños de la verdad y con licencia para destruir a los demás.  Es tiempo de crecer, no tomar en cuenta el cúmulo de opiniones que nos invaden y tomar decisiones, caminando hacia la meta que nos proponemos incluyendo momentos de retroceso y de desconcierto. 

Cada día es una nueva oportunidad de vivir intensamente nuestra propia vida, depende sólo de nosotros aprovecharla para ser felices.

Roger

sábado, 17 de julio de 2010

AGRADECER NO SÓLO EL PAN DE CADA DÍA

Cada día que pasa me convenzo más que todo en la vida es motivo de agradecimiento, incluyendo lo desagradable que puedan tornarse las cosas.  La alegría, al contrario de lo que opinan muchos, se puede alcanzar, es más, se puede vivir intensamente si no la desligamos de las dificultades cotidianas.  El pensamiento del grueso de las personas tiene una fijación casi obsesiva con respecto a las desgracias o cosas malas que suceden.  Me maravilla el hecho de la influencia de los medios poderosos de comunicación, que están manipulados por unos pocos, donde el plato de la mañana, tarde o noche es el desaliento y la violencia.  Las conversaciones entre la gente tienen un matíz de tristeza y resignación, también odio y rencor.  Necesitamos un chivo expiatorio en quien volcar nuestras frustraciones.  A todo ésto se agrega una sociedad de consumo que, a pesar de los años de crisis y el desempleo, crea necesidades ficticias de cosas que ni siquiera son importantes y que al adquirirlas producen asco y aburrimiento dando paso a la búsqueda innecesaria de otra cosa que se proyecte como el remedio a los males que se padecen.

Me encanta dar gracias a la vida por cada día que pasa. Entiendo perfectamente que existen muchas situaciones dificiles que pueden producir exhaltación del corazón ante problemas sin solución aparente. Pero como somos seres contradictorios, agradezco no sólo el pan de cada día, sino también el jamón, los encurtidos, las legumbres y frutas semanales o mensuales según el caso.  Experimento mucha paz y relajación en cosas sencillas como mirar un atardecer, sentir la brisa aunque tenga que quedarme quieto para poder persivirla.  Me gusta disfrutar de un licor y una pipa leyendo un buen libro, que los hay en abundancia.  Antes compraba cantidades impresionantes de libros, ahora lo pido prestado en la biblioteca cercana y es igual de divertido. 

Total que la vida tiene momentos muy hermosos, con todo y sus problemas.  Sé que experimento momentos de angustia, porque solo soy un ser humano y también noto que cada vez éstos sentimientos pierden fuerza.  Llega un momento en la vida, una encrucijada, un climax en que o tomamos la decisión de vivir la vida intensamente o nos dejamos llevar por el desaliento y la desesperación convirtiendo cada instante en un infierno terrenal.  Yo he tomado la decisión de vivir feliz.

Roger

jueves, 8 de julio de 2010

CAMBIO PROFUNDO

Una mañana despiertas y te das cuenta que todo ha cambiado, tus amigos están lejos, tu profesión o llamado ya no la ejerces. Todas las seguridades por las que has luchado se diluyen con el tiempo.  El cimiento sobre el cual construiste tu vida se ha desplomado.  Todas las convicciones que has recibido, cual testigo, son etereas.  Tu familia sigue ahí porque el vínculo de sangre permanece a pesar de la distancia. 

Comienzas a recordar episodios de tu vida, cosas que habían quedado en el archivo del olvido y ahora se hacen presentes, no importa si son alegres o dolorosos, lo más importante es que comienzas a recordar.  Los personajes que eran importantes para tí en el lugar que has dejado atrás empiezan a desvanecerse, en su lugar, como una esencia, quedan tus amigos, que a pesar de la distancia te recuerdan con cariño.

El piso se ha movido, las palabras se han ido con el viento del norte, se las llevó y dudo mucho que regresarán. Ahora miro hacia adelante, no tengo idea de lo que vendrá.  Las voces de los que viven quejándose de todo están alli, solo que han cambiado de acento.  La televisión sólo emite malas noticias porque es lo que vende.  Hay quien se alegra del miedo a la vida que se transmite porque es la mejor manera de permanecer en la sumisión y la derrota.

Aqui me encuentro, no tengo idea de lo que viene pero no me produce miedo.  Vivo cada día sin pensar tanto en el pan del dia siguiente sino el de hoy.  Busco sonreir y muchas veces al día lo logro.  Tengo personas que me aman y todo se hace más fácil.  Al final todo cambió y sigo siendo la misma persona, con anecdotas, risas, voz fuerte... No me dejo influir por el fracaso que como humano experimento, he sido feliz y lo sigo siendo. 

Estoy muy agradecido por la vida que tengo y no la cambiaría jamás para retornar al pasado, porque el pasado pasó, aprendemos de él pero hay que mirar hacia adelante.  La vida es hermosa.


Roger