viernes, 22 de julio de 2011

LA VIDA SIN PARÁMETROS

¿Que sería de la vida sin referencias, parámetros, puntos de apoyo?  En realidad necesitamos de todo esto para poder darle sentido a las cosas que realizamos.  Mas, si por un momento, tal como confrontar grandes problemas, lo que nos parecía una montaña profunda se tambalea, desaparece y lo que nos queda es desesperación y amargura.  Cuando las cosas no van bien, cuando nuestras convicciones pierden su sentido y caemos en la cruel realidad donde nos damos cuenta que hemos luchado por cosas que carecen de importancia y hasta somos capaces de llevar hasta las últimas consecuencias aquello por lo cual creemos y se desvanece, no nos queda mucho. 
En política se observa constantemente, algunos nos convencen acerca de nuestros enemigos, la mayoria de la veces con mentiras y más mentiras, hasta que corre por nuestras venas el odio y el rencor aunque pase mucho tiempo, incluso somos capaces de dar la vida por aquello que nos ha convencido. Pero después surge la verdad y el enemigo era simplemente otra persona adoctrinada en lo contrario a lo que nos habían convencido.  Todo esto raya en la locura.
La vida si, está llena de cosas hermosas que valen la pena defender mientras duran pero después ¿para qué? Vivir cada día consiste en valorar las cosas, situaciones, personas, trabajos mientras duran.  Pero luego cuando ya no están podemos extrañarlos pero no desesperarnos quedándonos en el pasado ideal de las cosas que nunca fueron.
Hay quien dice: "esto o aquello es lo más importante o esto se hace así  y no de otra forma" Tal pensamiento conlleva una visión reducidísima de la vida que divide todo en bueno o malo según nuestra conveniencia.  ¿Por qué no soñamos un poco? Imaginemos un mundo ideal donde todo es como lo hemos imaginado y la gente hace lo que decimos. ¿Dónde está la diversidad? ¿Dónde están los retos? ¿Dónde está el sentido? en el fondo todo esto desembocaría en la más absoluta desesperación.
Aceptar las cosas tal y como se presentan, sorprendernos de aquello que probamos o experimentamos, sin referencias perfectas fabricadas por nuestra mente, entender que existen diversos pensamientos, tantos como personas existen en la tierra, nos llevaría a la conclusión que la diversidad es más hermosa que la uniformidad.
Roger

jueves, 19 de mayo de 2011

ESTÁTICO Y DINÁMICO

Nada es estático, es algo que ya fue tomado en cuenta por Heráclito, "Todo se mueve", incluso si tomáramos en cuenta ésta afirmación y aceptáramos la movilidad de la vida, que todo cambia, no nos sorprenderían las visicitudes que diariamente tenemos que vivir.
Lo estático lo hemos inventado, vemos las montañas y pensamos que son inamovibles porque no hemos visto cómo poco a poco durante millones de años han estado transformándose.  El ser humano tiene una caducidad abismal, mientras hay  árboles que pueden durar vivos miles de años, la humanidad experimenta la precariedad de la vida, la fragilidad de las cosas. Inventamos perpetuidad, en nuestros hijos, nietos, pueblos, naciones, pero es un espejismo.  La realidad es que vivimos inmersos en la complejidad de una vida que por más que intentemos no podemos predecir.  Se vive cada día.  Podemos incluso "pre-ocuparnos" del futuro, algunos hacen de éste tema su favorito, pero no para planificar grandes proyectos a cumplir, sino más bien para angustiarse con aquello que todavía no ha pasado.
La dinámica vital no se desentiende del pasado, presente o futuro, se toma en cuenta para poder vivir.  San Agustín en sus "Confesiones" ya hablaba del tiempo y expresaba que constantemente deslizarnos en el presente, tomando en cuenta lo que ya fue y lo que vendrá.  Si se logra captar la profundidad de aquello que San Agustín ha querido expresar entonces se puede concluir que cada momento que nos toca vivir es una nueva oportunidad para crecer, cambiar, perdonar, participar, incluir... Cuando se encuentran personas cuya razón de ser es hacer infeliz a quienes les rodean, con sus actitudes, comentarios malsanos, envidias y rencores, valdría la pena pensar, aunque sea un breve espacio de tiempo, que tenemos una nueva oportunidad para volver a comenzar y, por qué no, perdonar.
Hay quienes odian toda su vida y quienes aman toda su vida. Depende de la persona y sus decisiones.  Me llama la atención  algunas empresas que cuando ofrecen puestos de trabajo preguntan acerca que cómo se imagina la persona entrevistada el futuro, por ejemplo en 5 años.  Si la respuesta es sincera simplemente no se podría contestar, "no sabemos, amanecerá y veremos" o "como vamos viendo, vamos yendo". Lo que necesitamos es ser agradecidos por cada jornada vivida, por cada acontecimiento y por haber compartido nuestro corazón.
Roger Ruiz

lunes, 9 de mayo de 2011

Actitud ante la Vida

Aceptar la vida tal y como se presenta contrasta con la idea que tenemos de los acontecimientos que nos suceden. Por una parte, nos damos cuenta de la existencia de situaciones que no podemos controlar y, sin embargo, las vivimos sobre todo con mucho stress por no saber como enfrentarlas.  Mas, también experimentamos en muchas ocasiones una fuerza especial que nos guía por esos parajes oscuros de dicha existencia.  Por tanto, es cuestión de actitud, la forma de ver y solucionar los problemas cotidianos.  Una actitud llena de esperanza porque, incluso en medio de grandes dificultades, se divisa un punto de luz, una salida, una solución y otra, por el contrario, que nos paraliza, detiene, petrifica ante situaciones dificiles a las cuales prejuzgamos y que son guiadas por el miedo y la desesperación. 
Todo esto no tiene que ver directamente con los "estados de ánimo" que cambian constantemente y que son como una gran montaña rusa de sentimientos, el hecho que en un momento determinado, ante una circunstancia desagradable abramos nuestro corazón y nos encontremos abrumados, no significa que hemos perdido la esperanza, solo vivimos el momento. No debería darnos miedo expresar nuestros sentimientos sobre todo en la soledad de nuestra vida o con alguien capaz de regalarte su tiempo para escucharte y compartir también sus alegrías y penas.
Una persona que se deja llevar por sus pasiones, es decir que sus sentimientos no son expresados en su momento sino que guardan, aguantan, callan sus dolores o angustias, llegará un momento en que ya no pueda más y revienta, desespera dando lugar a circunstancias desagradables que incluso puede desembocar en desgracias provocadas por la ira.  La ira solo lleva a la ofensa, destrucción, odio, rencor.
Cuando sentimos la imperiosa necesidad de dar rienda suelta a nuestros sentimientos, podemos buscar un rincón aislado de las personas que solo les interesa la vida de los demás o, si lo tenemos, busquemos a los amigos verdaderos, que se pueden encontrar dentro o fuera de la familia para que veamos pasar la tormenta que no nos deja ver lo maravilloso que es contemplar las sorpresas agradables que nos regala la vida, sin que nos pregunten si lo merecemos o no.  Porque la felicidad es totalmente gratis, no se llena con cosas, ni personas, pero lleva a un estado de bienestar profundo que arranca de nuestros labios  palabras de agradecimiento.
Si vivimos la vida aceptando todas las circunstancias que conllevan y con actitudes de esperanza, nuestro camino será maravilloso y nos sorprenderá la belleza escondida en las cosas.
Roger Ruiz

martes, 26 de abril de 2011

Valor! que tengo miedo

Cuando una situación desagradable se presenta en forma repentina todo nuestro ser se estremece.  El piso donde apoyábamos nuestras ideas, fuerzas, valores... se mueve con tal fuerza que desaparece aunque sea por unos instantes.  Lo cierto es que tales situaciones pasan tanto como lo hacen las bellas y agradables.  La vida humana fluctúa entre estos dos extremos, vivimos que si estuviéramos en una montaña rusa.  Viéndolo de esta forma todo parece sencillo, lo que hay que entender es que todas las situaciones pasan no se quedan para siempre. 
Lo único que hay que hacer es vivir cada una: las desagradables con "Valor" y las agradables con "Agradecimiento".  Pero el ser humano es más complicado de lo que parece, si bien es cierto que algunas personas privilegiadas logran alcanzar un estado de paz tan profundo como para no estremecerse con el vaivén de la vida, la gran mayoría no logra superar las situaciones difíciles porque te carcomen, te persiguen, te aterrorizan; la precariedad de la vida puede llegar a desembocar en un miedo terrible a seguir caminando, no vaya a ser que tengamos que enfrentarnos a otras situaciones similares y todos nuestros miedos se hagan realidad otra vez. 
La verdad es que el miedo es un componente que acompaña a la humanidad y tiene tal fuerza que corroe el alma humana con constancia, hasta que se presenta la desesperación.  Pero también el ser humano tiene herramientas tales como el "Valor" o coraje de enfrentar situaciones difíciles aun cuando se pueda experimentar un terrible miedo.  El miedo tiende a paralizarnos, el Valor o coraje a seguir caminando. 
Yo no se como hacen aquellas personas que no experimentan miedo, las admiro y respeto, pero para el resto del mundo, los miedos son un obstáculo que no ocupan espacio pero genera un gran peso.  El coraje nos ayuda a enfrentar los miedos para no quedarnos paralizados, nos invita a levantarnos cuando la apariencia es que nada vale la pena. El Valor o coraje nos ayuda a vivir pensando en positivo sobre todo en los momentos en que sólo vemos lo negativo. 
El vaivén de la vida solo se puede sobrellevar si logramos comprender ésta dinámica profunda e inyectar siempre que lo necesitemos una buena dosis de Valor para poder seguir luchando.
Roger Ruiz

sábado, 16 de abril de 2011

Amar y Creer que se ama.

Algunas personas se llaman místicas, porque intentan ver más allá de lo evidente y se deleitan con ello al contemplar la belleza de lo profundo de las cosas. A tales personas les preguntas acerca del amor y sólo podrán responder comparando lo que es la apariencia y lo que realmente es.  La verdad siempre está más allá de lo evidente.  Cuando se habla de amor podemos ver ejemplos cotidianos tales como ver una pareja de novios unidos a través de sus manos y compartiendo cosas que a los ojos de otras personas carecerían de importancia, sin embargo, no se puede afirmar categóricamente que se aman, a lo sumo pudieramos decir que están en ese proceso que los puede llevar a un amor profundo y hermoso. 
Amar no es fácil, implica un compromiso que no lo contemplan los contratos escritos o los ritos religiosos.  Amar va más allá que aceptar a la persona tal y como es, sobre todo con la intensión que cambie con el correr del tiempo y asi pueda ser imagen y semejanza de su pareja.  El amor lleva intríseco un compromiso de respeto y libertad, sin los cuales toda relación tiende a ser superficial.  Los celos, intrigas, rencores, envidias son situaciones que se pueden contemplar en el camino de aquellos que se aman, son obstaculos cuya razón de ser es hacerte abandonar el camino del amor y a los cuales debes enfrentar y vencer.  El que ama no tiene que estar predicándolo a voz en grito, simplemente lo vive e impregna el ambiente de tal forma que a pesar de querer ocultarlo a los ojos de los envidiosos, no puede pasar desapercibido.  Porque el amor no es solo un sentimiento, es la vida misma.  Por eso el amor no se encierra sólo a nivel de parejas sino que extiende a todo lo que un ser humano pueda realizar. Quien ama no es capaz de colocar etiquetas a las demás personas, por su raza, condición social, color etc. 
El que ama no puede fomentar el odio simplemente porque otros no compartan la misma forma de pensar.  El que ama perdona incluso a aquellos que no lo merecen.  No comprendo mucho a aquellas personas o instituciones que fomentan el odio, incluso en nombre de Dios.  Si una misma persona te habla que experimenta un amor profundo a otra persona, pero de su boca salen amarguras y rencores, no aceptación de los demás tal y como son, no estaríamos frente a alguien que ama sino que cree amar. 
En los medios de comunicación es frecuente encontrar todo lo necesario para odiar la vida y también, si lo buscamos, encontramos las formas de amar sin condiciones. Pero lo más importante es ver el amor como algo que se puede alcanzar, pero al no ser estático, siempre se podrá profundizar y crecer en ello. !Que hermoso es Amar!
Roger Ruiz

viernes, 8 de abril de 2011

¿Ser Feliz para Siempre?

Las historias que nos han contado desde pequeños, los cuentos que hemos leido o visto en la televisión y algún que otro relato de nuestros padres, sobre todo en las edades tempranas de nuestra existencia poseen un denominador común, nos presenta a la felicidad como meta.  No esta errada tal afirmación, el problema consiste en el concepto de felicidad.  Ya algunos filósofos, como Aristóteles decían que la felicidad es la meta del ser humano y que todos realizamos acciones en búsqueda de la misma.  Pero la felicidad de los cuentos infantiles y en general el concepto de felicidad que nos presenta la sociedad de consumo, dista mucho de lo que realmente puede llenar al corazón humano.

Muchos consideran la felicidad con la búsqueda y encuentro de un príncipe azul, que solucione todos los problemas económicos y sentimentales de la persona amada.  El concepto de mujer como una persona capaz y con los mismos derechos que los hombres es flagrantemente pasado  por alto, en su lugar solo se encuentra una persona sumamente hermosa, quien tiene derecho a ser feliz haciendo que su consorte sea feliz, su vida consiste en ser una esclava de otra  persona a quien pretende amar, quien no posee atisbo de compartir un amor profundo y corresponsable.  Cuando un niño lee o escucha tales historias, puede llegar a pensar que "la felicidad" entendida hasta ahora es inalcansable.  Cuando un niño observa a su familia generalmente disfuncional, donde el grito y los insultos son el pan de cada día y la invitación a madurar dirigida hacia ellos es cada vez más frecuente, cabe la pregunta de ¿Por qué tenemos que permitir que los niños no vivan sus etapas de infancia y adolescencia como lo que son, sin que les inviten a pensar y obrar como los adultos? ¿Por qué se pretende engañar a la infancia haciéndole ver que la felicidad consiste en tener un buen trabajo y para ello hay que estudiar mucho o que la meta de su vida es casarse y tener hijos, casas o apartamentos, automóviles, casas de campo y en la playa, con sus correspondientes deudas eternas, para que su felicidad sea plena?

Le contamos a los niños una zarta de mentiras para que ellos también sean tan infelices como lo son sus progenitores o familiares cercanos.  Si bien es cierto que la felicidad es posible, también es cierto que no es constante en las relaciones humanas, es más bien como el viento, a veces hay un vendabal a veces una brisa sueve.  Porque la vida está llena de momentos, los cuales pueden ser hermosos, terribles, angustiosos o llenos de paz. Pudiéramos empezar por decirle la verdad a los niños, prepararlos para aceptar la vida tal y como se presenta, incluidos los momentos difíciles de aceptar. 

El ser humano tiende a la felicidad, ella es su meta y su razón de ser, mas dicha felicidad viene como el oro, incrustado en las rocas duras de la vida y hay que pasarlos por el crisol para purificarlo y disfrutar de su brillo.  La actitud del ser humano es la que debe cambiar, no ver sólo lo negativo de la vida sino valorar cada momento como único e irrepetible.  Deberíamos tomar en cuenta aquellas historias que nos ayudan a la aceptación de la vida en la felicidad, disfrutando de cada momento feliz aunque sea fugaz, pero disfrutarlo verdaramente y no pensar tanto que se va a acabar y, por consiguiente, vendrán tiempos de tristeza, porque viviríamos amargados constantemente envenenado nuestro corazón del sin sentido del sufrimiento. La vida es mucho más hermosa si la aceptamos tal y como es, solo así seremos felices siempre.

Roger Ruiz

viernes, 1 de abril de 2011

¿Es Posible la Verdadera Amistad?

La verdadera amistad es dificil de conseguir, no tanto como la aguja en el pajar, pero no es fácil.  La amistad pasa por el fuego, como el oro, para ir quitando impurezas que destruyen las relaciones.  Durante la juventud no sabemos distinguir entre amigo y compañero, lo cual produce un sin fin de decepciones, una tras otra.  Porque no todas las personas que te expresan la amistad hacia ti realmente son amistades.  Algunos, experimentando dichas decepciones, intentan cerrar su corazón para que no vengan a hacer daño, más del que podemos soportar, lo cual me parece una opción válida pero que solo lleva a un callejón sin salida donde la norma es el aislamiento y la tristeza es el pan de cada día.  Otros, por el contrario, abren su corazón de par en par aunque vivan inmersos en depresiones constantes por no lograr entender que aquellas personas a quienes llamaba amigos o amigas, muchos lo que querían era aprovecharse y utilizarnos como a una cosa, mientras servimos nos declaran su amistad y cuando no somo útiles, nos sacan los trapos sucios, sobre todo cuando caemos en desgracia, en dicha ocasión los verás destruyendo cada palmo de tu vida ante otras personas que ni siquiera te conocen.

La amistad se va afianzando con el tiempo, pero no se basa en la ingenuidad sino en el respeto, la apertura de corazón pero de manera paulatina, en el compartir proyectos, en tener un hombro dónde poder llorar sin ser juzgados, en fin, en tener ese oasis en el desierto del cual ya hemos hablado.

La respuesta a la pregunta sobre la existencia de la verdadera amistad es muy simple, si es posible, sin embargo, no todo el que te dice ser tu amigo realmente lo es, sino el quien lo va demostrando con el tiempo.  La amistad no puede basarse en algo superficial aunque los actos que se realizan lo sean, va más allá de un simple acompañar, es dar y darse, sentirse acompañado sin ser solo compañeros.  Muchas y bellas amistades pueden nacer de algún compañero de estudio o trabajo, pero sólo se puede dar el paso a la amistad cuando logramos aceptar a la otra persona, tal y como es, no tanto tal y como queremos que sea; lo cual sería un error garrafal, tener amistades para cambiarlas a nuestra imagen y semejanza, porque ya no sería un amigo sino un títere, perdemos el respeto y no dialogamos, dándo paso a monólogos sin sentido.

Benditos sean mis amigos y amigas, quienes a pesar de la distancia están cercanos en mi corazón y estoy seguro que yo estoy en el de ellos o ellas.

Roger Ruiz

jueves, 24 de marzo de 2011

Paraiso y Oasis

Que bueno que existan Oasis en el desierto, porque no encontraremos paraisos en la tierra.  Tal vez encontremos personas que aseguran que un paisaje hermoso es un paraiso, aunque hay que ir más allá. Yo hablo de la vida misma, con sus vicisitudes y decepciones.  Cierto es que nos encontraremos en un oasis cuando estamos con las personas a quienes amamos y se tiene agua fresca, sombra para el sol sofocante y  frutos para reponer fuerzas. Por lo demás todo parece un gran desierto donde lo que más importa es meterle la zancadilla a los demás por parte de quienes viven  la vida con amargura, sin oasis posible.  A éstas personas lo único que les importa es hacerle daño a los demás.  El veneno lo tienen en sus entrañas y así como desean el mal para los otros, de manera vertiginosa se van llenando de veneno que produce la enfermedad más terrible que pueda experimentar el ser humano,  la soledad.  Mi deseo para éstas personas quienes tienen una vida triste, aunque pretendan de mala manera aparentar que no lo son, es simplemente desearles que les pasen cosas buenas. Tal vez, de tanto experimentar cosas buenas, puedan ir poco a poco vaciándose del veneno de sus propias entrañas.

Puedo parecer un iluso, alguien que cree que las personas pueden cambiar y tienen toda la razón.  Todos podemos hacer un alto en el camino y encontrarnos con un oasis de amor y comprensión.  Buscar el bien de los demás, aunque recibamos mal por bien y sobre todo no desear mal, para no agregar veneno a aquellos que estan llenos de rencores y odios.  Conozco pueblos enteros, quienes aún después de muchos años permanecen en una tensíón de rencores y odios por conflictos no solucionados y viven entre grandes amarguras.  Considero que podemos agregar un pequeño grano de arena de comprensión y amor, para que tanto odio y rencor algún día deje de hacer daño tanto a quienes lo poseen como aquellos que lo reciben.

No hay paraisos en la tierra dónde se viva sin problemas y sin miedos, lo que hay es un oasis cerca de tí.   Pero no compartas tu oasis con el amargado mientras permanezca en su actitud, porque te lo destruirá aunque sea por el simple hecho que vivas el infierno que le ha tocado vivir. Busca tu oasis y compártelo con tus seres amados.

Roger Ruiz

jueves, 17 de marzo de 2011

Ese Amigo Llamado TIEMPO

Cuando dejé atrás la vida que llevaba, poniendo no solo tierra por medio sino también agua, no me imaginaba las dificultades que tenía que enfrentar.  No conocía el concepto de "desempleado de larga duración", en mi ingenuidad manejaba la posibilidad de pasar alguno que otro mes sin trabajo hasta que con el Curriculum Vitae que poseía me encontrara un trabajo bueno y muy bien remunerado.  No comprendía que hay cosas que no puedes preveer ni entender a primera vista.  El tiempo, productor de sabiduría, se encargó de ubicarme en mi nueva situación, somentiéndome a la confrontación con la realidad cruel de la vida, a saber: "la realidad nunca es tan fácil como se piensa".  Incluso había abierto éste espacio para dar rienda suelta a mis pensamientos siempre presentes e inquietos, por si alguna persona leyera algo que le elevara a altas  esferas de la vivencia humana.  Pero, la realidad pudo más y poco a poco me dí cuenta que ni siquiera escribir me llenaba, sólo me recordaba lo dificil que era la situación que me ha tocado vivir. 
Encuentro en mi camino personas que me recuerdan la crisis mundial que se vive y la falta de empleo que sobrepasa los 4 millones, pero también he conocido personas en situaciones peores y aunque esté mal decirlo me alegraba de no llegar todavía hasta ese extremo, mas sin embargo, mi situación se iba acercando peligrosamente a dichas situaciones.  Lo bueno es que contaba con un refugio, un manantial de vida, una calzada dirigida vivir la vida con sencillez y austeridad, al mismo tiempo que he disfrutado de cada momento con profunda alegría.  Luego, el tiempo, compañero de camino, me ha regalado la situación que esperaba,  he dejado de ser un "desempleado de larga duración", ahora trabajo a medio tiempo.  Alguno dirá, que medio tiempo es muy poco, estoy de acuerdo, pero es sobre todo "algo", una oportunidad que he tomado con mucha alegría.  
Me encanta el trabajo que realizo, sin dejar de seguir activo para conseguir uno a tiempo completo, pero, como he aprendido gracias al tiempo, lo aprovecho, lo disfruto y descanso sabiendo que me he ganado el pan de cada día con sudor y con amor.
Estoy muy agradecido, soy feliz con lo que me ha llegado y espero con ánimo el tiempo que vendrá.

Roger Ruiz