sábado, 16 de abril de 2011

Amar y Creer que se ama.

Algunas personas se llaman místicas, porque intentan ver más allá de lo evidente y se deleitan con ello al contemplar la belleza de lo profundo de las cosas. A tales personas les preguntas acerca del amor y sólo podrán responder comparando lo que es la apariencia y lo que realmente es.  La verdad siempre está más allá de lo evidente.  Cuando se habla de amor podemos ver ejemplos cotidianos tales como ver una pareja de novios unidos a través de sus manos y compartiendo cosas que a los ojos de otras personas carecerían de importancia, sin embargo, no se puede afirmar categóricamente que se aman, a lo sumo pudieramos decir que están en ese proceso que los puede llevar a un amor profundo y hermoso. 
Amar no es fácil, implica un compromiso que no lo contemplan los contratos escritos o los ritos religiosos.  Amar va más allá que aceptar a la persona tal y como es, sobre todo con la intensión que cambie con el correr del tiempo y asi pueda ser imagen y semejanza de su pareja.  El amor lleva intríseco un compromiso de respeto y libertad, sin los cuales toda relación tiende a ser superficial.  Los celos, intrigas, rencores, envidias son situaciones que se pueden contemplar en el camino de aquellos que se aman, son obstaculos cuya razón de ser es hacerte abandonar el camino del amor y a los cuales debes enfrentar y vencer.  El que ama no tiene que estar predicándolo a voz en grito, simplemente lo vive e impregna el ambiente de tal forma que a pesar de querer ocultarlo a los ojos de los envidiosos, no puede pasar desapercibido.  Porque el amor no es solo un sentimiento, es la vida misma.  Por eso el amor no se encierra sólo a nivel de parejas sino que extiende a todo lo que un ser humano pueda realizar. Quien ama no es capaz de colocar etiquetas a las demás personas, por su raza, condición social, color etc. 
El que ama no puede fomentar el odio simplemente porque otros no compartan la misma forma de pensar.  El que ama perdona incluso a aquellos que no lo merecen.  No comprendo mucho a aquellas personas o instituciones que fomentan el odio, incluso en nombre de Dios.  Si una misma persona te habla que experimenta un amor profundo a otra persona, pero de su boca salen amarguras y rencores, no aceptación de los demás tal y como son, no estaríamos frente a alguien que ama sino que cree amar. 
En los medios de comunicación es frecuente encontrar todo lo necesario para odiar la vida y también, si lo buscamos, encontramos las formas de amar sin condiciones. Pero lo más importante es ver el amor como algo que se puede alcanzar, pero al no ser estático, siempre se podrá profundizar y crecer en ello. !Que hermoso es Amar!
Roger Ruiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario